El Colegio Cristo Rey, de la Compañía de Jesús es reconocido como un centro de formación integral donde las personas viven en su fe desde la espiritualidad ignaciana, con un auténtico compromiso de transformación de la sociedad, respondiendo a los desafíos de los tiempos y teniendo como base la justicia social.
Evangelizar a través de la educación y la cultura, promoviendo la espiritualidad ignaciana, el crecimiento en valores y la transformación social basada en la justicia que nace de la fe, a través de actividades que puedan ser desarrolladas en aula o fuera de ella.
Escuchamos parte de la historia, narrados por varios de sus protagonistas jesuitas
Recuerdos que quedan #ParaSiempre
Todo grupo humano estable y, más aún, toda institución, necesita para su funcionamiento unas nomas de convivencia claras, conocidas y aceptadas por todos. Estas normas suelen ser, mientras el grupo o institución es pequeño, implícitas. Pero a la medida que se da un crecimiento y una permanencia a través del tiempo, se hace necesario ponerlas por escrito, de modo que todos los que de alguna manera entran a formar parte del grupo sepan desde el primer momento a qué atenerse y que se pueda recurrir a ellas, tanto para orientar la vida cotidiana, como para resolver aquellos casos especiales que se puedan ir presentando.
Ciertamente, sabemos que ni el más perfecto de los reglamentos podrá dar al grupo el espíritu necesario para alcanzar sus objetivos. Pero también sabemos que el espíritu existente necesita “encarnarse” en unas normas para ser realmente efectivo. Sabemos ademas que la Comunidad Educativa de Cristo Rey tiene verdadero Espíritu y confiamos que este espíritu se refleje en estas páginas.
Cada alumno debe adquirir una actitud de servicio a las necesidades de los demás, con sentimiento de paz y alegría.
Toda verdadera educación consiste en la formación del hombre tal cual debe ser.
La persona humana, creada por Dios, viene al mundo a vivir en sociedad con un cúmulo de derechos y obligaciones que lo relacionan con Dios, con los otros hombres y consigo mismo.
A través de los años y siguiendo las enseñanzas de Jesucristo, el hombre aspira a la posesión de Dios, finalidad última de su existencia.
Para lograr esa triple integración del hombre consigo mismo, con la Sociedad y con Dios, la Compañía de Jesús cuenta con un sistema pedagógico, fruto de las experiencias de cuatro siglos, y que se acomoda a las exigencias de lugar y tiempo mediante el Reglamento propio de cada Colegio. Su finalidad es formar personalidades armónicamente desarrolladas y capaces de influir cristianamente en la marrha de la Sociedad.
Para ello los Colegios de la Compañía de Jesús atienden a la totalidad del hombre en sus aspectos:
RELIGIOSO-MORAL:
Por eso los Jesuitas cuentan con:
* La continua motivación de la conducta, los ejercicios de piedad, la paternal pero estricta disciplina, el ambiente escolar seleccionado.
* La práctica de los Ejercicios Espirituales universalmente reconocidos como eximia forja de voluntades y como medio de formar la conciencia cristiana.
* La Congregación Mariana como escuela mundialmente acreditada de formación personal y apostolado.
* La dirección individual de los alumnos en el trato íntimo con un sabio Director Espiritual.
PATRIOTICO-SOCIAL:
Por eso los Jesuítas insisten en:
* El sentido jerárquico de la disciplina y obediencia a toda Autoridad legítimamente constituída dentro y fuera del Colegio.
* El respeto y consideración a todos los miembros de otras clases o partidos sociales, dentro de las normas de justicia y caridad cristianas.
* El sentimiento noble de la emulación que estimula la actividad del joven dándole fuerzas para venácer los obstáculos y proporcionándole una meta digna de sus aspiraciones y el gozo de alcanzarla.
* El sentido de responsabilidad y de la influencia personal en orden al bien común por medio de los cargos y dignidades.
Esta armónica conjunción de actividades es la que ha de hacer del niño de hoy el hombre completo que pueda trabajar mañana por la Religión y la Patria. Este es el ideal de los Colegios de la Compañía de Jesús contando sobre todo con:
* La Gracia de Dios de quien depende todo apostolado.
* La libre cooperación del educando ya que sin voluntad de educarse nadie puede educar.
La Educación tiene como fin la formación integral del hombre, como ser individual y social, considerándola como empresa nacional y como instrumento para generar, promover y acelerar el desarrollo socio-económico, a través de una política orientada con visión prospectiva.
La Educación Paraguaya tiende a lograr que el educando:
Referencia
[1] Historia del Colegio Cristo Rey 14-03-38 al 04-12-93, Recopilación de la Biblioteca del Colegio Cristo Rey.
Educate Magis es nuestra comunidad apostólica global de educadores en línea, discerniendo cómo llegar a ser educadores contemporáneos en la tradición educativa jesuita, aprendiendo, enseñando y colaborando.
En este video te mostramos qué es Educate Magis como comunidad global y algunos de sus logros alcanzados, hasta ahora.